Lo mejor de cada casa y Paquirrín (foto: formulatv.com) |
Cuando nació el Tú sí que vales, España estaba consternada
(bueno, quizá no tanto) con el hecho de que Gestmusic, bajo encargo del
todopoderoso Paolo Vasile, se hubiese sacado un programa de la manga en 48
horas para hacerle la competencia a Tienes Talento en Cuatro (¿os acordáis?). Por
aquel entonces Cuatro no pertenecía a Mediaset, con lo que entraba dentro del
grupo de ‘cadenas a las que putear’ de Telecinco.
Tienes Talento era la versión española del Britain’s Got
Talent y contaba con Natalia Millán (la de Un paso adelante), Josep Vicent (un director
de orquesta igual de conocido que mi vecina del primero) y Miqui Puig, que llegó
en sustitución de David Summers. Esta gente valoraban las aptitudes artísticas
de los que se le ponían delante y, cuando se cansaban, le daban a un pulsador
que encendía una gran cruz roja en la parte superior del escenario. Lo
presentaban Nuria Roca y Eduardo Aldán y tuvo unos resultados de audiencia algo
mediocres. Era soso y pretencioso, y ahí es donde Gestmusic vio un nicho de
mercado. Faltaba gamberrismo.
Cuatro enterró el formato Tienes Talento y Telecinco, en su
afán de explotar lo que funciona hasta estar a punto de crear un canal temático
con ello, estiró Tú sí que vales dándole doce ediciones (¡doce!) y haciendo pasar por su
jurado a gente como Loles León o Los Morancos. La cosa terminó a finales de
2009, pero en octubre de 2011 volvió a ponerse en marcha la maquinaria de un Tú
sí que vales que se despidió con datos de audiencia más bien discretos. De
hecho parecía que no iba a triunfar, pero un par de cambios y volvió a petarlo.
El público pasó a tener voto, se metió con calzador a Kiko
Rivera como representante de la voz del pueblo (algo así como los ciudadanos
que había en el Salsa Rosa y de los que Bobardo de GH11 formó parte) y se cambió
el jurado original por Merche, Risto Mejide y José Luis Moreno. El experimento
funcionó y hemos tenido una nueva generación de Tú sí que vales non-stop desde
octubre hasta abril. Más de medio año, chavalada.
En estos siete meses ha habido reposiciones sin parar,
especiales, finales, repescas, finales de repescas, repescas de finales,
finales de finales y un sinfín de movidas más que mis ex compañeros de Gestmusic
se han sacado de la manga para ir aguantando el tirón. Pero todo se acaba, y
esta tanda de Tú sí que vales ha decidido tomarse un muy merecido y necesario
respiro.
Yo nunca he sido fan de este programa (de hecho creo que
nunca he aguantado una gala entera y menos de esta última edición, con un Risto
tan autoparódico que ya casi nadie se cree), pero entiendo que tenga su
comunidad fan. Pero, en serio, ¿es necesario prolongar un programa hasta la
mismísima náusea? ¿De veras que no podéis hacer nada mejor? ¿Hay tanta gente
con aptitudes artísticas en este país? ¿Por qué entonces lo más artístico que
yo sé hacer es tropezarme con baldosas inexistentes? Una retirada a tiempo es
una victoria, pero algo me dice que Tú sí que vales acabará volviendo una y
otra vez. Hasta que nos muramos. O hasta que participe Juan Camus y nadie se
acuerde ya de él.
2 comentarios:
Ma matao lo de Juan Camus! jajajajajaaj glorioso final
Tienes toda la razón, Lunny, el afán de Telecinco de explotar lo que funciona es exagerado ya.
Llegará el momento en el que el bisnieto del primer expulsado de GH1 entrará en la casa o participará en un "Tú sí que vales" con Paquirrín como jurado profesional, porque la experiencia es un grado, y edición tras edición conseguirá hacerse profesional(y el gafapasta que hay sentado detrás de Merche también).
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