Y Telecinco se quedó con 'The Voice'


Está claro que, con esto de la fusión, Cuatro ha pasado de ser la cadena moderna y molante a ser la prima fea a la que sólo le dan los deshechos. Me explico. Hace cosa de unos meses saltó la noticia de que Mediaset había decidido adquirir los derechos de The Voice, ese novedoso talent show musical, meses después del descalabro de OT2011 y de que haya un proyecto de recuperar Popstars más congelado que la segunda edición de Curso del 63.

Inicialmente, Mediaset pretendía emitir The Voice en Cuatro. Incluso se llegó a decir que Vasile le condicionó a Gestmusic el regreso de Operación Triunfo a los resultados que tuviese el nuevo talent show musical del grupo. Pero ahora, que ven que lo de los talent shows lo vuelve a petar gracias a los pelotazos de Tu cara me suena o de Tú sí que vales, han decidido que no, que le quitan The Voice a Cuatro para meterla mejor en Telecinco, a ver si da más dinero y se recuperan del varapalo económico que supone tener a La Noria girando sola.

Dos series que he dejado de ver: ‘Glee’ y ‘Gossip Girl’


Normalmente, queridos pequeñuelos, solemos hablar de series. Concretamente, de las series que nos apasionan, de las que nos emocionan, de las que nos hacen perder el sueño porque hacemos aquello de ‘un capítulo más y me voy a dormir’ o de las que nos hacen estar pendientes del ripeador de turno para que cuelgue el último episodio de una santa vez.

¿Pero qué pasa con esas series que en su día nos volvieron locos del glotnik y al cabo del tiempo acabaron siendo desterradas de nuestro imaginario y, en consecuencia, de nuestro tiempo libre? Y estoy seguro de que a vosotros también os ha pasado lo que voy a decir ahora: dejar una serie a la mitad.

¿A que ‘La Noria’ ya no gira más?


Cuando todavía no estamos recuperados del posado de Terelu en Interviú (en el que se ha hecho un Beatriz Trapote porque no enseña pezón ni nada que se le parezca) y servidor no deja de pensar en la cantidad de cosas que podrían guardarse en semejante entreteto, en Telecinco se están enfrentando a una situación altamente crítica.

¿Se le ha roto una uña a Ana Rosa? Peor: nadie quiere anunciarse en La Noria. Y cuando digo nadie, es nadie. El pasado sábado sólo hubo dos cortes publicitarios en las cuatro horacas de programa, durante los que se emitieron –agárranse los machos- cinco anuncios. Cinco. Uno de esos cinco dijo que fue sin su consentimiento y el otro, Wilkinson, ha dicho que ya no se anunciará más en el programa de Telecinco. El drama.

Terelu saldrá desnuda en Interviú


Desparrame. Esa es la palabra que me ha venido a la cabeza esta mañana cuando he leído un tuit de FórmulaTV en el que aseguraban que Terelu posará desnuda para la portada del próximo número de Interviú. Tomaos cinco minutos para imaginarlo.

Vale, ahora que ya tenéis la imagen en vuestra cabeza y que seguramente tardará varias horas en borrarse (a eso le llamo yo joderos el fin de semana), analicemos por un segundo qué pinta Teresa Lourdes Borrego Campos posando en tetas en la portada de Interviú, especialmente ahora que cada tarde devora cantidades ingentes de bollos y que está empezando a parecer que se ha devorado a sí misma.

Ylenia está viva y reside en Santo Domingo


Esto es lo que muchos pensamos (yo, al menos, lo creo a pies juntillas), y es lo que Lydia Lozano defendía a ultranza hace cosa de unos añitos cuando su pelo abultaba menos y cuando sentaba su culo en los sofás de A tu lado. Ahora, tiempo después de ese patinazo mayúsculo que le costó incontables dramas y el desprecio (más todavía) del resto de la profesión, se vuelve a abrir el cajón de mierda.

La semana pasada Romina Power y su buenrollismo cósmico visitaron el plató del Sálvame Deluxe, aunque ambas no llegaron a coincidir ante las cámaras. Romina dio su particular absolución a Lydia al decirle que no la perdonaba porque no había nada que perdonar. De hecho, Romina también cree que su hija Ylenia está viva.

Lydia apareció luego en plató como si le hubiesen absuelto de matar a ochenta ancianas en una noche; esto es, con una sensación de alivio enorme. Dijo la artífice del baile chuminero que con este ego te absolvo por parte de Romina ya daba por cerrado el caso Ylenia. ¿Sí? ¿Seguro?

El horror


Dudo que a estas alturas de la película haya alguien que no lo sepa pero, queridos amigos, Paquirrín se nos casa. Y porque ha preñao a la chorba. Como lo leéis. ¿Os acordáis de Jessica Bueno, aquella miss tan pizpireta que fue a Supervivientes y encontró el amor en el vástago de la Pantoja? Pues la chica está embarazada fruto del amor que le debe dar insistentemente el chaval y hala, a pasar por la vicaría no sea que la Panto tenga un nieto bastardo.

Y es que como son las cosas, oye. La tonadillera de España, la mujer que más minutos de Aquí hay tomate ha copado, la intérprete de Hoy quiero confesar… a punto de ser abuela. Y justo en el mejor momento, cuando probablemente dé las campanadas junto a su hijo y un par de meses antes de que participe en Más que baile.

Más redonda (y no nos referimos al perímetro torácico de Kiko Rivera) no les podría haber salido la jugada a Telecinco: firman un contrato millonario con Isabel Pantoja, mandan al hijo a Supervivientes con tan buena suerte de que se enamora de una de las jamelgas del lugar, exhiben a la Pantoja en plató para que reciba a su hijo… más tarde le ponen a él de jurado en Tú sí que vales, a la madre la encasquetan en la nueva edición de Más que baile, les proponen para dar las campanadas y, encima, ¡pam!, el chaval hace diana y nos deja a Jessica Bueno en estado de buena esperanza. Demoledor.

Sin anuncios en 'La Noria'


Si hay algo que no le podemos negar a Telecinco es su capacidad para no pasar desapercibida, no matter what. Ya estamos acostumbrados a los escándalos, los dramas, las indemnizaciones, las polémicas o incluso el salto de sus temas de actualidad al mismísimo Congreso de los Diputados, pero creo que a todos nos ha cogido por sorpresa lo que le acaba de pasar a La Noria ahora.

Sí, estoy hablando de la entrevista que se le hizo en el programa de Telecinco a la madre del Cuco, uno de los imputados (ya no sé si presunto o no presunto, en lenguaje judicial soy más inepto que un cani con un diccionario) por el asesinato de Marta del Castillo, y de la consiguiente reacción de bastantes empresas al decidir dejar de anunciarse en las pausas del programa que presenta Jordi González.

El circo de Bárbara Rey


Lo de Bárbara Rey con el circo es una especie de bucle infinito del que jamás saldrá. Me explico. Como sabéis, en mi nuevo curro (además de tener esta semana más faena que la costurera de Lady Gaga) no tengo televisor, lo que me imposibilita de hacer una de mis cosas favoritas: ver el Sálvame mientras curro. Sin embargo, mi pareja se encontraba en ese momento en casa con el programa puesto y me narraba, vía Whatsapp, una de las situaciones más delirantes en las que la de Totana se ha visto envuelta (y mira que no han sido pocas).

Resulta que se ha montado un chocho en el plató de Sálvame porque han empezado a decir que Bárbara Rey tuvo una relación de pareja con (atención) Chelo García-Cortés. Como lo leéis. Tan cuajado me quedé yo cuando lo vi en mi Whatsapp que hubiese dado un dedo (meñique y de la mano izquierda, tampoco hay que pasarse) para ver tamaño espectáculo. Pero ahí no quedó la cosa.

Volverse loca


En esta vida hay muchas maneras de volverse loco. Puedes intentar hacerle entender a alguien profano en estos lares cómo funciona Twitter, aparcar el coche en un espacio minúsculo cuando llevas hora y media buscando dónde dejarlo, intentar que te salga bien el guiso ese que hace tu madre y que haciéndolo tú sabe a precocinado del Eroski, averiguar por qué tu ordenador hace cosas raras con lo bien que le tratas, dilucidar por qué no llega ese Whatsapp que tanto esperas o averiguar por qué no se reproduce esa season finale que tanto te ha costado descargar y que ahora se te resiste.

O también puedes ir a Acorralados y volverte loco tú solito, delante de millones de personas que contemplarán tu descenso a los infiernos entre bloque y bloque de publi. Eso es lo que se ve que le ha pasado a Brenda, la refinada ex cronista de Mujeres y hombres y viceversa que decidió irse a la granja asturiana de Telecinco a ver si así le salía un Interviú, un bolo o algo.

 
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