Especial Eurovisión 2013: Final



Después de haber analizado pormenorizadamente (o no, pero analizado al fin y al cabo) las canciones de la primera semifinal y de la segunda semifinal, ahora toca echarles una ojeada al core de Eurovisión, al núcleo, al pal de paller que decimos los catalanes: el Big Five y Suecia quien, recordemos, está directamente en la final por haber ganado la edición anterior con el jitazo Euphoria.

Pero vamos a ir por orden de actuación en la final. El país que abrirá la gala del sábado será Francia, que este año vuelve a llevar una canción de verdad (como hizo Italia el año pasado, dicho sea de paso) interpretada por una de las ganadoras del Pop Idol del país vecino. Las apuestas la ponen antepenúltima, así que podemos temernos lo peor. Le seguirán Lituania y Moldavia (que inexplicablemente pasaron de la primera semifinal), países tras los que actuará Finlandia con su Ke$ha hiperactiva vestida como Sarah Jessica Parker en la cabecera de Sexo en Nuevo York ofreciendo el beso bóller que ha hecho que Turquía, indignada, no emita la final del sábado en su tele nacional.

Tras el despiporre finés llegará el horror: ESDM. No pienso decir nada más al respecto de lo fatal que son la canción, el grupo y la absurda idea de Raquel del Rosario de actuar descalza cual Remedios Amaya, como olvidando la maldición que ello conlleva. Simplemente mencionaré que España va entre última y penúltima en las apuestas de pago, disputándose la posición de colista con Armenia. Sigamos con el repaso, pues.

En sexta posición actuará Bélgica con su tema entre pop y dubstep que, a pesar de ser más mala que un yogur de chorizo, hará olvidar a ESDM antes de que llegue al estribillo. Tras los del país del chocolate y los mejillones actuarán Estonia (baladón random), Bielorrusia (la rubia que se cree Helena Paparizou y que se quedó musicalmente en 2003), Malta (la canción que parece de un anuncio de San Miguel) y Rusia (baladón random número 2).

Después de la cantante rusa de 22 años que aparenta tener 45, tendremos la ocasión de ver a Alemania con la sucesora de Kate Ryan en el trono de choni de Europa, Cascada, que intentará petarlo (y lo hará) con Glorious. Si bien ha caído un poco en las encuestas (ha llegado a ser top 5), no me extrañaría que quedase en una meritoria posición. Tras la verbena alemana le tocará a Armenia, los rockerillos que le cantan a la ecología y que se disputan con España el último puesto de la tabla según las encuestas.

Ya en la posición número 13 (la maldita para los que, como Mercedes Milá, le tienen alergia a este número) actuará Anouk representando a los Países Bajos, seguida por el inclasificable intérprete rumano con su numerito entre carroza travesti del Orgullo Gay y una excesiva opresión testicular. Y cuando Europa esté sudando glitter después de ver a Rumanía aparecerá en el escenario la gran Bonnie Tyler con su porte gallináceo. Ella es la esperanza del Reino Unido, que intentará epatar como no lo consiguió el año pasado con ese señor llamado Engelbert Humperdinck. La responsable de Total eclipse of the heart y los cardados capilares dos palmos por encima de la cabeza interpretará un baladón llamado Believe in me que las encuestas sitúan en mitad de la tabla.


A continuación llegará Suecia, que se mantiene en su línea de mandar temazos año tras año. Esta vez le toca a Robin Stjenberg, un rubiales que va más ceñido que Inma Contreras al entrar en la casa de GH7 y que puede desafinar de lo lindo si no tiene el día inspirado pero que, si lo clava, puede quedar de los primeros (aunque las encuestas ponen a Suecia justo por detrás de los británicos). Tras los suecos llegarán los húngaros con su canción rara que a mí me encanta y a ellos les seguirá la gran favorita: Dinamarca. Su temazo Only teardrops es la candidata más clara a ganar, así que habrá que estar atentos por si estamos ante la nueva Loreen.

Ya en la posición 19 actuará Islandia con su gigante vikingo seguido de Azerbaiyán (que vuelve a colarse en el top 5 de las apuestas de pago), el grupo ska de Grecia y la jaca ucraniana de turno que, por cierto, va tercera en las apuestas. Tras ellos vendrá mi canción favorita, la de Italia, ese L’essenziale que llevo días escuchando en bucle en Deezer y que espero que quede, como mínimo, en el top 3.

Cerrarán el festival Noruega (la otra gran favorita), Georgia (con los dos gritones que me pareció a mí ayer que desafinaban como condenados) e Irlanda quien, con su tema de inspiración Calvin Harris-ística, nos dejará on fire para afrontar el soberbio coñazo que son las votaciones en las que, recordemos, votarán los 39 países participantes.

El sábado, en la medida que el furor festivalero de verlo con los colegas y los copazos que me voy a tomar me lo permitan, estaré tuiteando la gala. ¡Os espero en Tuiter el sábado!

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