"A mí también me da miedo la Esteban, pero no grites, coño". |
No sé si alguna vez lo había hecho aquí antes, pero voy a
salir del armario… como gran friki de Canción de Hielo y Fuego. La saga
literaria parida por George R. R. Martin me parece de lo mejor que he
descubierto en lustros sólo después de la obra maestra de Tolkien (Hobbit y
Silmarillion incluidos, por supuesto) e incluso por encima de las Historias de Terramar de
Ursula K. Le Guin.
Ahora es el momento en el que los no frikis estaréis huyendo
despavoridos de este, vuestro blog —que aunque haya tardado en actualizar sigue
siendo vuestro—, pero los que os quedéis probablemente estaréis de acuerdo
conmigo en lo magistral de la adaptación televisiva de Canción de Hielo y
Fuego. Y agarraos los machos: todavía no he visto ni un minuto de la segunda
temporada. Pero, eh, llegará (igual que llegarán más posts a este blog).
No sé para vosotros, pero para mí Invernalia es tal como me
la imaginaba, Cersei Lannister es igual de maléficamente bella que en los
libros, el Muro transmite tanta angustia y soledad como la primera vez que lees
sobre él en Juego de Tronos, Joffrey es incluso más hostiable, el Nido de Águilas
está magistralmente representado, Daenerys Targaryen y su epopeya por las
ciudades libres… ¡y qué me decís de Tyrion Lannister, por favor! ¿Podrían haber
recreado mejor a uno de los personajes más emblemáticos de toda la serie?
Se nota que la HBO se ha tomado muy en serio la adaptación
de la saga de George R. R. Martin, quizá conscientes de que una horda de fans
histéricos asaltásemos su sede en vetetúasaberdónde de los USA al grito de “Invernalia!”.
Y aunque, como he dicho, todavía no he visto ni un episodio de la segunda
temporada —prefiero esperarme a que estén todos disponibles para no quedarme
con ganas de más—, me cuentan que personajes nuevos como Melisandre de Asshai y
sus arrebatos de brujería hacia el Señor de la Luz están, de nuevo, muy bien
adaptados.
Y es que esa es la clave en una serie fantástica como Juego
de Tronos en la que ya hay un mundo construido y, lo que es más importante, una
legión de seguidores en la que cada uno tiene su propia visión de Catelyn,
Desembarco del Rey, los dothrakis y Poniente en general. Ahí es donde Peter
Jackson dio en el clavo al adaptar El Señor de los Anillos —y donde espero que
vuelva a acertar con la primera de las dos pelis de El Hobbit— y en lo que, muy
probablemente, la HBO se fijó.
Gracias también a que la HBO es una cadena por cable y, por
tanto, de pago, puede permitirse no censurar las múltiples escenas de sexo que
hay en los libros —gran parte de los desnudos, polvos, felaciones, frotamientos
y orgasmos de la serie de televisión aparecen en el libro descritos con incluso
más pelos y señales—, con lo que la experiencia Juego
de Tronos resulta completa.
Podría decir que, junto con True blood, es mi serie favorita
del momento. ¿Y vosotros? ¿Habéis visto Juego de Tronos? ¿Os gusta?
2 comentarios:
yo ni lo he visto ni leido, pero lo hare me has puesto los dientacos largos jajaja, yo el finde pasado "debore" el primer libro de los juegos del hambre, que pasada, te lo recomiendo si no lo has leido
Yo me e leido los libros publicados en españa y sigo la serie solo tengo que decir que AWESOME!! y si al principio todos teniamos miedo de la serie pero al final la han sabido adaptar =D
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