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Pobre Pilar Rubio, amiguitos, que nos la han sacado en tetas
en Interviú sin ser ella nada de eso sin aparentemente haber dado ella
consentimiento a tal destete. Y es que se ve que las fotos que adornan la
portada del número de esta semana en Interviú pertenecen a una sesión que Pilar
se hizo hace como una década; ya sabéis: “era joven y necesitaba el dinero”.
Interviú, después de varios números sacando en su portada a
señoras más restauradas que la fachada del Liceu, orcos de Mordor conocidos por
haber paseado sus carnes por algún que otro reality, tronistas de poca monta
que sólo quieren el dinero del Interviú para ponerse más tetas o presentadoras
de la tele que dicen que posan en tetas pero pezón no enseñan, van y lanzan el órdago:
“Pilar Rubio desnuda”.
Estas tres palabras, que estremecen al español medio y
provocan más calores que un brasero bajo una mesa camilla, no le han hecho ninguna
gracia a Pilarín quien, seamos francos, no está teniendo toda la suerte profesional
del mundo.
Seamos sinceros (y hablemos a calzón quitao, hombre ya). Que
te saquen en Interviú es garantía de que a España le interesas. Puede que tu
portada no dé para paja no sea del gusto de todos —como aquella en la que
sacaron, hace unos meses, a la Duquesa de Alba luciendo sus berenjenas en la
playa allá por la Baja Edad Media —
pero, si sales ahí, es que a la gente le interesa lo que puedas enseñar.
¿Ir a Gran Hermano y no pasar por Interviú? ¿Pero dónde se
ha visto eso? ¿Quién es la insensata que osa menospreciar tan histórica
publicación en la que conviven reportajes de investigación periodística con
frescas de medio pelo explicando que en la casa no tuvieron tiempo de dar todo
lo que tenían que dar?
Salir en Interviú te pone al nivel de Sara Montiel, de
Marisol, de Bárbara Rey, de Paula Vázquez, de Anne Igartiburu… ¡hasta de Belén
Esteban y de Ángela, la ciega de GH9! Eso sí, siempre y cuando no seas tan
desdichada de ser pillada saliendo del agua en la playa de Benalmádena con
gesto de asco porque te da el sol en la cara, de que te fotografíen mientras te
sacas un pelo encarnado en la ingle con las pinzas de depilar mientras tu cónyuge
ronca panza arriba, de que te inmortalicen comiendo un Calippo vestida con una
gorra de Seguros La Milagrosa y una braga suelta que te deja media nalga fuera…
en fin, esas estampas tan típicas de la vida playeril.
A todo esto (porque todo esto venía por Pilar Rubio, soy
consciente de que me ido a las playas de Benalmádena en agosto en un abrir y
cerrar de ojos), Pilar, hija, alégrate. Vale que las fotos son de hace unos
años y que tenías un poquito de cara de torda pero, al menos, no hay
imperfecciones. Si eres lista (que lo eres), te harás unas fotos a lo Trapote o
a lo Terelu en las que no se vea pezón para contentar a la masa de palilleros de
España con muñecas ávidas de agitarse arriba y abajo.
Por cierto, hoy hay gala.
1 comentarios:
Lo que me pude reir con esta entrada. MUY BUENO.
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