Pekín Express: la ruta de los sabelotodos

Estamos casi a jueves, la mitad ya ni os acordáis de la segunda etapa de Pekín Express y la otra mitad estáis más pendientes de ver esta noche Granjero busca esposa pero, ¡al loro! El Lunny se complace en presentaros el post sobre el programa del domingo de nuestra carrera por parejas favorita.

Ya sabéis que últimamente me estoy aplicando la máxima de más vale tarde que nunca, ¿verdad? Pues esta ocasión no va a ser una excepción. He estado postergando dos días el deciros una cosa que me quema por dentro (ya sabéis que ladetención del Dioni y las campanadas de la Pantoja han sido hechos suficientemente noticiosos como para aparcar la review de la nueva etapa de Pekín Express), pero al fin puedo expulsarla: no puedo con la Freire.

Freire va de listo, muy de listo, y eso me toca las narices. El chaval, que aspira a ser diplomático y que sólo por eso ya debe de pensar que sus ideas valen más que las dos de los demás, no para de parlotear al tiempo que le da órdenes sin parar a Jota, el increíble actor porno a quien jamás se le puso dura. Vale que Jota no tiene ni papa de inglés (para pedir un coche le preguntó al conductor hasta cómo se encontraba), pero el dominio de Freire de la lengua de Kate Middleton tampoco es como para tirar cohetes: no sé yo si a un diplomático de alto copete se le permite decir ‘this is very fort’ (¡Fort! Que encima es fuerte en catalán, mira tú) para decir que algo es muy fuerte.

Ante tal control del inglés, y una vez sentados en el coche, se puso en modo pavo real para espetarle a Jota que más le vale que se vaya poniendo las pilas porque él ya no tiene voz de tanto pedir coche. Quizá si no parloteara tanto ni se las diese de sabelotodo tendría un pelín más de voz pero, oye, que esto ya lo valorará él. Jota y el futuro Inocencio Arias llegaron penúltimos a la meta a pesar de haber ganado la etapa anterior, y todo por el lastre que les impusieron las rubias murcianas.

Explico brevemente: durante la etapa tuvieron que conquistar cuatro territorios, y en el primero de ellos (conquistado por las Pili y Mili de Murcia) se daba la oportunidad de ralentizar a dos parejas. Sonia y María eligieron a los desconocidos y a Inés y Pedro, los universitarios valencianos, que debieron hacer parte del trayecto en barco por el increíble lago Victoria (que no tiene nada que ver con la Beckham).

Precisamente Inés y Pedro fueron los que llegaron últimos a la meta, bastante igualados con Jota y Freire, y se encontraron con la desagradable sorpresa de ver salir del sobre negro una tarjeta roja. Pero los caminos del señor (Vázquez) son inescrutables (que no tiene nada que ver con escroto) y les explicó que aún había una segunda oportunidad… y es que Pekín Express tenía organizada una repesca entre las dos primeras parejas eliminadas: Inés y Pedro y la madre y la hija de Zaragoza. Viva.

Servidor quiere que se queden madre e hija después de los impagables momentos que nos dieron en tan sólo una etapa (ataques de ansiedad, estrategias rastreras y demás lindezas). Es más, con que lleguen penúltimas me vale, dudo que puedan con la pareja revelación (y ganadora) de la etapa, la formada por Sonia y María.

¿Tenéis ya pareja favorita?