Especial Eurovisión 2013: Primera semifinal

Para los devotos está la Semana Santa, para los juerguistas está la Semana Grande, para los aburridos está la Semana sin Puentes, para las señoras había una revista llamada Semana y para los fans de la tele y el absurdo está la semana que hoy empieza: la semana de Eurovisión. Parece que fue ayer cuando se anunció que El Sueño de Morfeo representaría a España en el festival y fíjate tú, mañana es la primera semifinal. Y como las tradiciones son las tradiciones, vamos a repasar las canciones que durante esta semana pelearán por ser la favorita de jurado y público.

Austria será el país que estrene el escenario de Malmö con un medio tiempo absolutamente prescindible llamado Shine y, atención, con rebuzno final. Como no da vergüeza ajena, pasará. Le seguirá Estonia, que lleva a una morena muy mona cantando una balada muy cuqui llamada Et Uus Saaks Alguse y acompañada de los coristas que ganaron la edición de 2001. Pero no la veo en la final. A quien sí veo en la final es a Eslovenia, que lleva una canción muy Euphoria y muy marica muy discotequera, pero que corre el riesgo de desafinar como una condenada si no lleva la cosa ensayada. Croacia lleva el típico grupo vocal folclórico con la intención de epatar pero, qué casualidad, resulta que la canción aburre a las cabras. Next.

El primer subidón llega con Dinamarca, la gran favorita de este año. El inicio recuerda a Alexander Rybak, ella canta en camisón, despeinada y como haciéndonos un favor a todos (lo que es muy Loreen) y tiene un toque que hace rememorar a la canción que ganó por Azerbaiyán hace un par de años. Lo cierto es que el temita mola y se pega, con lo que no es nada descabellado pensar que puede ganar. Le seguirá Rusia, con una balada que podría haber cantado cualquier cantante pop desde el año 1996 hasta hoy, pero en este caso perpetrada por una rusa muy maja llamada Nina Garipova. Pasará a la final (es Rusia, ¿lo dudábais?) y quedará entre las 10 primeras seguro. Lo veo.

Y de Rusia bajamos a Ucrania, que este año vuelve a llevar a la misma jaca morena de siempre cantando una canción que de tanto chin-chin-pún pone un poco de los nervios. Aunque echo de menos cosas como Anti-crisis girl o a la sin par Ani Lorak, a Ucrania también la veo en la final (para variar). Holanda tira de archivo y recupera a Anouk, que en los noventa se hizo moderadamente famosa y cuyo tema Sacrifice cantó Ainhoa de OT2 cuando estuvo nominada junto a Mai Meneses, para interpretar una balada horrorosa que no pasará a la final.

Montenegro, uno de esos países de los que sólo nos acordamos cuando llega Eurovisión, resulta que tiene raperos y rubias gritonas en su censo de habitantes, así que han decidido llevarles a Malmö a ver si consiguen algo. El tema es un despropósito sospechosamente parecido al de Eslovenia, pero con la diferencia de que dudo que pase a la final. Lituania lleva a un chaval con pretensiones de mojabragas cantando un tema cuyo comienzo recuerda al Human de los Killers. Y sólo por osar parecerse a la banda de Brandon Flowers ya merece ser eliminado y no pasar a la final. Sus ‘yeah’ tampoco ayudan, no.

Bielorrusia nos hace olvidar un año más que es una dictadura y, sorpresas de la vida, nos transporta a Eurovisión 2005 al llevar una canción muy Helena Paparizou... pero claro, casi diez años más tarde. Tampoco creo que pase. Moldavia, país que todavía no hemos aprendido a ubicar en el mapa y que suena a bosques grises y agrestes en medio de los Cárpatos, lleva una balada cantada por una tipa que parece una mezcla entre la diva de El quinto elemento y Miriam de GH Catorce. No, tampoco pasará.

Irlanda lleva a un chaval que parece salido de Geordie Shore con una canción muy David Guetta o Calvin Harris (que son muy moda) pero, claro, en malo. Pasará a la final pero quedará en la mitad de la tabla. Una griega cuarentona representará a Chipre con una canción rematadamente aburrida. No pasará a la final y casi mejor así, porque con el corralito que tienen allí el país no está para dispendios innecesarios. Por Bélgica, un chico feo al que una vez le dijeron que es guapo cantará una canción pop con toques dubstep mala hasta decir basta pero que tiene pinta de pasar a la final. Cerrará la semifinal el despropósito de Serbia, con tres chicas muy de rotonda de polígono industrial vestidas de mamarracha pegando gritos en un vano intento de conseguir pasar a la final. No lo harán.

Mañana sabremos qué países habrán pasado a la final del sábado, el miércoles, publicaré el análisis de las canciones que veremos en la segunda semifinal y, el viernes, el análisis de las canciones de la final. Teuvemix.net está on fire!