GH Catorce: así será el recorrido de los concursantes en la casa

Si hay algo que caracteriza a las primeras galas de Gran Hermano es que en ellas nunca pasa nada y que son tan iguales la una a la otra que acabas bostezando cual hipopótamo pasada la medianoche. Aún así, hay que reconocer el mérito innegable del equipo por intentar hacer la cosa amena, con grandes aciertos como el brete con el que metieron a la gorda a Lorena cuando la encerraron en la casa con la falsa embarazada y el gótico ese de pegolete. A pesar del sainete que montaron, hay que reconocer que el resto de la gala se hizo a ratos lento y aburrido pero, claro, a ver cómo dinamizas tú un grupo de 13 personas entrando en una casa.

No voy a repasar la vida y milagros de cada concursante (para eso ya está la web de Telecinco y los tuits que arrojé anoche durante la gala), sino que voy a predecir cuál va a ser su papel en la casa. ¿Preparados para que me transmute en Sandro Rey? Al lío, pues.

Kristian: El pelocho (¿a que nadie todavía le ha llamado así?) empezará yendo de rompebragas y graciosete y acabará dándose contra la pared de desesperación por haber quemado sus cartuchos demasiado deprisa. De hecho, se comenta que ya ha hecho manitas con alguna en el jardín. Saldrá expulsado a mitad de concurso.

Sonia: La canaria pija (MUY pija, ¿visteis qué madre tan ideal y tan Preysler?) se acabará enamorando de cualquier pelanas que se lo ponga delante y sus padres se avergonzarán de que su educada nena llore por las esquinas por un gañán que le da salami. Sí, yo a Sonia la veo como la próxima Indhira. Falta su Arturo, que todavía tiene que entrar. Lo presiento. Será finalista.

Susana: La murciana tiene toda la pinta de convertise en un mueble más de la casa casi sin que nos demos cuenta (en plan Melanie de GH11, ¿recordáis? No, yo tampoco) a pesar de que diga que es muy auténtica y que va siempre de cara y bla bla bla. Saldrá de las primeras, por aburrida.

Noe: La asturiana pija junta en su mismo ser lo irritante de Fresita y lo odioso de Marta López (recordemos que verla en su vídeo de presentación en descapotable y saltando a caballo hizo que España la expulsara la primera de GH2). Y encima tiene una voz como para meterle cuatro casadielles a la vez en la boca, la chica. Puede que esté bastante trastornada y que nos regale momentos épicos, pero no la veo en la final. Ni siendo de las primeras en salir.

Raky: La de Manresa tiene pinta de convertirse en la mala oficial de esta edición. Se la ve posesiva, con mala leche, celosa hasta de sus propios amigos (!) y encima puede estrangularte con los pies. Preveo que será el bicho de esta edición y, si la audiencia es sabia, la dejará en la casa más tiempo que a Nagore. Y puede que hasta supere su récord absoluto de porcentaje de expulsión.

Lorena: La amiga gorda ya ha tenido más momentos de gloria que ninguno de ellos (con permiso de Álvaro) y se la ve divertida y que puede dar mucho juego. Veremos vídeos divertidos de ella intentando subirse a un andamio, seduciendo a algún maromo y puede que hasta peleándose a grito pelado y haciendo gestos de negra ante Raky (que veo clarísimo que va a ser la mala de esta edición). A Lorena también la veo ganadora.

Dani: El DJ que tiene una novia que le trae diligentemente cruasanes a casa por la mañana tardará nada y menos en mandar a la susodicha a paseo y encamarse con cualquiera de sus compañeras de encierro. Será el nuevo Hugo, pero con novia indignada que irá a los platós a decir que, no sé, que la tiene pequeña, por ejemplo. Se quedará a las puertas de ser finalista.

Argi: Esta vasca protagonizó el momento más aburrido de la gala cuando, después de enseñar las bragas a toda España (pronúnciese con la voz de Estela Reynolds) al ponerse un arnés de seguridad, descendió a 2 km/h por la fachada exterior de un hotel en la Plaza de Castilla. La chica intentaba pasar el rato hablando sin descanso con el operario de turno y, aunque parece bastante normal, creo que será la amiga de todo el mundo en esta edición. La veo finalista.

Giuls: La suiza retromonger (como la bauticé en Twitter anoche) es de Ibiza, muy hippie y muy todo, muy entusiasta, muy fascinada por todo lo que se mueve, muy activa, muy con ganas de hacer cosas. Es decir, es una pesada. Cansará a Dios y a su madre y hará lo que le dará la real gana. La echan la segunda, seguro.

Igor: Segundo vasco del plantel. Juega a hockey en Francia, vive en Biarritz, está separado, tiene un hijo y tiene todos los números de ser uno de los galanes de GH Catorce. Sin embargo, preveo que se enamorará de una que le mandará a freír espárragos y que paseará su desamor con letanía por la casa. Aún así, será buen compañero, cordial y amigo de todos. Le veo ganador.

Iván: Le detesto. Me irrita. Primer expulsado. Y ahora mismo, por favor.

Juan Carlos: Guapo así como de catálogo, portero de fútbol y tartamudo cuando se pone nervioso (verás en las nominaciones, esto va a ser más largo que una peli de Peter Jackson sobre el juicio a la Pantoja). Tiene todas las papeletas para ser el mueble masculino de esta edición junto con Susana, la murciana. Se irá de los primeros.

Álvaro: La moderna suicida, que parece un cruce entre Fabio McNamamara y Paco Clavel, podrá tener un largo recorrido si sobrevive a su salto al vacío de anoche. Será un poco como el Jhota de esta edición, el marcianito al que todos le ríen les gracias. Puede que llegue a la final. Por entusiasta.

Y con esto, me despido hasta la gala del miércoles... bendición y buenas noches.