Menuda semana más movidita que estamos teniendo, amiguitos y
amiguitas. El nuevo programa de Andreu Buenafuente (y digo nuevo por decir
algo, porque tiene de nuevo lo que Pipi Estrada de recatado) ha ido a
estrenarse en una semana en la
que España está de patas arriba con su ya sempiterna crisis,
con el anuncio de la expropiación de YPF por parte de la presidenta argentina y
con el torbellino de dramas y calamidades de los Borbones. ¿Por qué digo esto?
Porque temas, al hombre, no le van a faltar.
Buenas noches y Buenafuente empezaba de manera prometedora:
con una intro cinematográfica simulando el desembarco de Normandía por parte
del equipo del programa, pero con la salvedad de que lo que hacían era
desembarcar en la playa del prime-time. Allí vimos que estaban todos, los de
siempre: Berto, Corbacho, Silvia Abril, Fermí Fernández… Pero durante la
secuencia vimos cameos tan hilarantes como el de Georgie Dann friendo chorizos
parrilleros —todos juntos: “looos choriiizos parrilleros”— o el de Arguiñano,
que minutos después estaría en el programa.