Y 8A se fue a la calle

A esto se le llama "Poner cara de
videoclip de Amaia Montero"

Creo que debo empezar el post de hoy dedicándole un gran #oletu a Mercedes Milá por ponerse anoche a presentar Gran Hermano como si no hubiese pasado nada cuando venía de enterrar a su padre a más de 600 kilómetros de donde se encontraba en ese momento. Ataviada con una cazadora de cuero en homenaje a su padre y con una rosa roja que se llevó del funeral, la Milá se puso manos a la obra y la verdad es que demostró la profesionalidad que hace falta en estos casos.

Dejando de lado la concesión lacrimógena, vamos a meternos en harina. Qué bien que se fue 8A, amiguitos. Primero porque sus mechas pedían a gritos una buena pincelada de tinte (las raíces negracas que lucía eran un poco de juzgado de guardia, y más si encima las combinas con ese pelo a lo Madonna en 2006) y segundo porque desde el momento en el que entró en la casa ya le cogí manía.

Su expulsión ha dejado daños colaterales materializados en la persona de Ariadna. La lapa de Michael (lo siento, nena, me caes bien pero lo único que te falta es que te ofrezcas a felarle cada mañana) está desolada porque le han quitado a su súper amiga y ahora está tan sola como… como… bueno, como Noemí, la estomagante canaria que, dicho sea de paso, está nominada esta semana y que sería la mejor candidata a abandonar la casa de una puta vez ya.

Fuimos, por otro lado, testigos de la entrada de dos nuevos concursantes: Daniel (un gafapasta burgalés bastante peculiar que conjuga estudiar arquitectura con aprender chino, ir cada domingo a Misa, tener una visión muy clásica de la religión y rechazar a los amigos por feos y frikis. Será que no tiene espejos en casa, el pobre) y Berta.

Berta, por el contrario, tiene demasiados espejos en casa. Me explico. Esta zagala es tan estupenda y tan de todo que sólo le ha faltado pedirle a su compañero de fatigas que le vaya haciendo los pies para entretenerse. Porque —se me olvidaba— tanto Daniel como Berta deberán vivir esta semana en una autocaravana. ¿Homenaje a El Bus? ¿Escasez de ideas? Chi lo sa.

Pero volvamos a Berta. Dice esta lozana moza de 28 años y licenciada en Periodismo (éramos pocos y parió la abuela) que se considera muy nómada, muy independiente, muy líder, muy emprendedora y muy de todo. Afirma además que le encanta la moda (es decir, colgarse abalorios del cuello y comprarse la Cosmopolitan cada mes), que no le gusta que le toquen el pelo y que le gustan los tíos “cachas de gimnasio, tatuados y un poquito malotes”. Vamos, el típico macarra de los que te embarazan con sólo mirarte.

En cuanto a los nominados, además de Noemí también están en la cuerda floja Juan y María. Temo la expulsión de la andaluza sólo por su mamoneo con Hugo, pero yo abogo por la expulsión de la canaria. Sí, esta chica me es altamente pesada.

¿Qué os pareció la gala de anoche? ¿Y la expulsión de 8A? ¿Quién queréis que se vaya la semana que viene?