Cuatro horas para la Campos

Voy a contaros una historia, va, que ayer no pude escribir ni una palabra y hoy me noto locuaz. Resulta que estaba yo hoy al mediodía inmerso en mis quereseres cuando decidí que me iba a dar un homenaje y me iba a meter en el Starbucks a tomarme la bebida que más toppings y mierdas tuviese encima mientras me despanzurraba en uno de esos sofás que, si bien no brillan por lo higiénicos que puedan ser, sí se agradecen después de llevar cinco horas en una silla ergonómica y bajo la luz de los fluorescentes.

Yo, que pretendía encontrar un remanso de paz en el que darme a la lectura de 1Q84 mientras sonaba un jazz suave de fondo, me encontré con un follón de ejecutivos trajeados, extranjeras absurdas que hablaban a gritos, hordas de japoneses ojeando guías mientras engullían lattes como si no hubiese un mañana, indios forrados que paseaban sus cheesecakes con sus dedos llenos de anillos de oro, reuniones improvisadas de pijas de consultoría que pegan grititos cuando la una le dice a la otra que su bebida favorita de Starbucks es el Chai Tea Latte con leche de soja… en fin, un cuadro.

Tras saber que mi plan de leer al son de unos suaves acordes de contrabajo se había ido a la mierda más rápido que mi fe en la estilista de Mercedes Milá después de ponerle en la primera gala de GH12+1 un escote del que asomaban no unas tetas sino un culo, me dio por pensar en que nos encanta ir cagando leches a todas partes. ¿A todos? No, a Telecinco no.

Y es que ayer por la tarde saltó la noticia (por otro lado, bastante esperada y evidente) de que la cadena decidía cancelar Vuélveme loca. El programita de marras, que tuvo sus momentos de lucidez divertida y que poco a poco se fueron cargando con las múltiples vueltas de tuerca que quisieron ir dándole, ya no aparecerá nunca más en nuestras pantallas.

¿Qué provoca esto, además de que multitud de profesionales se vayan al tan jodido, frío y lúgubre paro? Pues que a Telecinco le quedan sin cubrir, así, de golpe, dos horas del sábado y dos del domingo. Cualquier otra cadena en su sano juicio hubiese tirado de películas reguleras de esas que te regalan cuando compras un nuevo foco para el plató del Telediario (me lo invento, pero los telefilms de sobremesa fijo que los regalan), pero a Telecinco le gusta ir campo a través y ha decidido que va a alargar ¡Qué tiempo tan feliz! convirtiéndolo en el nuevo Sálvame Diario. Sí. Cuatro horas de la Campos en sábado y domingo, oigan.

Telecinco tiene una afición malsana por hacer no largos, sino ya eternos, sus programas: raro es el día que una gala de GH dura menos de cuatro horas, AR se extiende como un chicle hasta que llegan los amiguitos de Mujeres, hombres y bíceps berzas, Sálvame ya es casi un canal temático dentro de la cadena… La pregunta es: ¿es necesaria tanta duración para contar las pavadas que cuentan siempre, precisamente en el programa de la Campos? La respuesta es no, no hace falta.

Pero la aritmética televisiva es caprichosa, así que no os extrañe que el QTTF extended edit acabe haciendo un 15% sin despeinarse mientras nosotros alucinamos con esos datos. El lunes lo sabremos.

Hoy, por cierto, hay gala de GH. Los concursantes ya han nominado y hoy tendremos primer expulsado, todo esto en una casa en la que (oh sorpresa) el buen rollo se ha ido a tomar por culo y ya se desprecian entre ellos. Me encanta.