Pastora Soler, representante de España en Eurovisión 2012

foto: jenesaispop.com

Qué mañana que hemos pasado todos, amiguitos, eurofanes y no eurofanes. Unos, viendo una vez tras otra el tráiler de la esperada primera película de El hobbit (yo entre ellos); otros, pendientes de saber quiénes serán los próximos ministros del gobierno de Rajoy cuando Mari Ano tenga a bien darlos a conocer; y los que molamos (la mayoría), anonadados ante la noticia, a las diez de la mañana, de que TVE anunciaría su representante a Eurovisión en el plazo de dos horas.

Es decir, que de no saber si España participaría o no en Eurovisión 2012 (tal y como servidor deustedes escribió hace unos diítas en este blog tan cuco) hemos pasado a saber que sí que vamos y con qué representante: Pastora Soler. Sí, amigos, esa pizpireta andaluza artífice de tonadillas como Corazón congelado, Moliendo café o La mala costumbre será la encargada de ir a Bakú (seguro que hasta antes de ayer pensaba que Bakú era un tipo de estantería del Ikea) a representarnos ante lo que viene siendo Europa a pesar de que hace sólo un par de meses dijese que participar en Eurovisión no entraba dentro de sus planes.

Pero volvamos al proceso de selección. Las dos horas previas a que Mari-Low Montero anunciase en La Mañana de La 1 el nombre de la representante española fueron un hervidero en Twitter: primero se puso a parir a TVE por elegir a dedo a la cantante (a pesar de que, como explicaré luego, la canción todavía está por decidir), luego se especuló con que fuese Chenoa, más tarde se casi aseguró que era Pastora Soler porque ya anunció que hoy iba a estar en La Mañana de La 1… y minutos después Pastora Soler ya era el primer TT mundial. Inaudito.

Tras estas dos infárticas horas, en las que uno ya no sabía si reír o llorar mientras me imaginaba a Coral Segovia destrozándolo todo a su paso por volver, un año más, a no ir a Eurovisión, Mari-Low anunció que sí, que era Pastora Soler la elegida. Pero, al loro, su elección es altamente diferente a la de Las Ketchup: esta vez sólo han escogido a la voz, mientras que la canción saldrá de, probablemente, una gala en la que audiencia y jurado valorarán el tema que mejor puede hacernos quedar en Azerbaiyán.

Pastora Soler, que asegura ahora estar encantada con ir a Eurovisión cuando hace dos meses pensaba que se iba a comer el mundo con un álbum a punto de editarse y que a día de hoy está en el puesto 81 de la lista de ventas, dice haberse puesto ya en contacto con Soraya Arnelas para pedirle consejo. Empezamos bien, Mari.

Está muy bien que te guste Soraya (a mí me gusta horrores) pero entenderás que alguien que quedó penúltima tras vestirse de patinadora y hacer la croqueta en el escenario fingiendo una desaparición de la que nadie se acordó no es la mejor persona a quien pedirle consejo. Vamos, que habrías quedado mejor mencionando a Lucía Pérez, que a pesar de la mierda de canción hizo un papel muy respetable allí en Düsseldorf (porque era Düsseldorf, ¿no?).

En fin, que muy bien por Pastora Soler porque al menos se trata de alguien que sabe cantar y que tiene experiencia en hacerlo. Ahora sólo queda que por fin mandemos un baladón de esos de caérsele a una las bragas al suelo de la emoción, que la chica lo borde y que quedemos, al menos, de la mitad p’alante. Eso ya sería un logro, viendo las catástrofes que nos han precedido.

¿Qué os parece la elección de Pastora Soler por parte de TVE?