Zeppelin ya sabe quién ganará GH13

Así es, amigos. Si Zeppelin quisiera, podría decirnos ya el nombre y apellidos del futuro ganador de Gran Hermano. ¿Tongo? No. Estadística. Y es que la productora que tiene a bien haber parido programas tan denostados como Ven a cenar conmigo a pesar de su sublime calidad cerró a las 23.59 de ayer miércoles las líneas para apuntarse al casting de GH13 así que, de alguna manera, ya saben el nombre del ganador… básicamente porque lo tienen ya en su base de datos.

Imbecilidades aparte, ahora el proceso de casting de la nueva edición del mejor reality ever se encuentra en un momento mágico: en algún lugar de las oficinas de Zeppelin se encuentra una base de datos con varias decenas de miles de individuos, sujetos y puede que incluso personas que quieren pasar a formar parte de Gran Hermano.

Entre ellos puede que se encuentre la ya mítica embarazada, esa joven con un bombo prominente que entra en GH para parir al crío en directo y que todos seamos testigos de cómo una concursanta cualquiera se convierte en aquello en lo que Rosa Benito ha basado su existencia: ¿la laca? No. Ser madre.

También puede que esté ese neonazi con cuya participación se viene especulando más años que kilos de plástico lleva encima Tatiana de Supervivientes. Este sujeto entraría para ser confrontado con su némesis (para las rubias, su antagonista. Para las rubias naturales: lo contrario a él), que en este caso bien podría ser un perroflauta, alguien negro (bien negro, tipo Andalla), alguien homosexual o alguien que sepa sumar dos más dos.

Espero también que entre toda la gente que ha llamado para concursar haya un abuelo, pero no una especie de Mirentxu pero en señor: quiero un señor de la tercera edad que intente ligar con las jovencicas, que les mire el culo de refilón mientras toman el sol en el jardín y que, ya de paso, sea un poco de pueblo. Vamos, una mezcla entre Jacinto (GH3), Pulpillo (GH8) y el típico yayo que te moja el chupete en anís pa que te duermas.

Aprovechando la coyuntura político-social que nos encontramos, yo metería a uno de los benditos de la JMJ, con mochila y todo. Vamos, alguien que fuese como una especie de Mónica la virgen de La casa de tu vida pero en plan meapilas, con esa actitud de ‘viva la gente’ que me llevaban los que pregonaban por las calles de Madrid aquello de “Benedicto Equis Uve Palito” y con bien de estampitas y crucifijos y cosas de esas. Y si es del Opus mejor, más risas.

Y por último, el personaje definitivo: el obeso. Alguien objetivamente gordo que sufra para hacer las pruebas, que no quepa en la ducha, que se atasque en el inodoro, que coma por veinte… “¡Qué malvado eres, habría que verte a ti!”, diréis. Y yo os digo “¡No! ¿No se lleva puteando a los fumadores varias ediciones? Pues a ellos también, que la obesidad también mata”. Sí, soy ex fumador. Y feliz como un pimiento, gracias.

A todo este elenco habría que sumarle los personajes tipo de cada año y que no pueden faltar: la choni, el macarra, el líder, los muebles que sirven para hacerle la comparsa al líder y sacrificarles cuando ves peligrar tu permanencia en la casa, el gracioso, el masticabragas, la jamelga…

No sé vosotros, pero yo tengo muchas ganas de que empiece GH13… aunque antes toca Acorralados, lo sé. Y sí, de eso hablaré mañana.