Hoy he ido a comer con una gran amiga
mía (compañera de fatigas por los pasillos de la Academia) y,
mientras volvíamos cada uno a su oficina con el estómago lleno a
reventar de yakisoba y diversos tipos de makis y sashimis, hablábamos
de dejar de fumar. Yo le contaba que recuerdo hasta el más mínimo
detalle del momento en el que apagué mi último cigarrillo, allá
por el 27 de octubre de 2008.
Era domingo y estaba viendo Pekín
Express, la primera edición. Paula Vázquez estaba despidiendo el
programa y yo tenía mi último cigarrillo en las manos, cuando lo
estrujé contra el cenicero, tiré a la basura el resto del tabaco y
me fui a dormir pensando que en ese momento empezaban los días más
jodidos de mi vida en cuanto a drogodependencia se refiere.
Mientras le contaba a mi amiga esta
historia de superación, drama, valentía, temblores y fuerza de
voluntad, ella sostenía su cigarrillo con cara de ‘estoy hasta el
pepe de que me lo cuentes cada vez que enciendo un puto piti’ y yo,
a la vez, pensaba en Pekín Express y en las ganas que tengo de que
vuelva a Cuatro… pero no con Jesús Vázquez, claro.
Esas diez parejas corriendo como si no
hubiese un mañana por llegar primeros a la ciudad en la Cristo
perdió el gorro, rogándoles pasar la noche bajo su techo a familias
que ganan en un año lo mismo que nosotros en tres semanas,
insultándose como si les fuese la vida en ello cada vez que alguien
les adelanta y viviendo al límite cada minuto carrera me tienen
cautivado, de verdad os lo digo.
Todavía me acuerdo de aquel mierdaclon
que le salió a Pekín Express en Antena 3 llamado La vuelta al mundo
en directo, presentado por el sieso de Óscar Martínez y con una
mecánica tan confusa como contradictoria: de hecho, tan sólo
recuerdo que había dos rubias muy bobas que en Polonia daban las
gracias a la gente como los de Pekín Express en Rusia (diciendo
‘Spasiva’), como creyendo que toda la Europa que habla raro da
las gracias de la misma manera.
Pero, ah amigos, Pekín Express es
insustituible. De momento ha sobrevivido a un cambio de presentadora
(de Paula Vázquez a Raquel Sánchez Silva, a cada cual mejor), a tres
rutas distintas, a Meritxell y Alazne (no me negaréis que para
sobrevivir a esas dos hace falta tenerlos bien enroscaos), a
desiertos… y a una competencia feroz.
Esta edición, la cuarta, recorrerá
África. Y la presentará Jesús Vázquez (pereza), haciendo lo mismo
de siempre y poniendo las mismas caras con los collares étnicos que
le solían poner en Supervivientes. Como competencia, Cheers o Aída
en Telecinco y Los Protegidos en Antena 3, lo que a priori tampoco es
que augure nada bueno.
También se ve que durante la grabación
–se hizo en primavera- ha habido varios parraques entre
concursantes y equipo, además de enfrentamientos del propio equipo
con Jesús Vázquez. Yo mantengo la esperanza de encontrarme ante un
buen cásting que me evite echar de menos a Paula o Raquel, ¿y
vosotros?
¿Tenéis ganas de que vuelva Pekín
Express?
2 comentarios:
A mi Pekin Express me gustaba en la primera edición y en la segunda casi casi... pero ya la tercera se me hizo infumable y esta tres cuartos de lo mismo... y con Jesus Vazquez en cabeza, pues como que no!
Pues yo tengo unas ganas horribles de que empiece ya, aunque ciertamente me da perezaca Jesús pero oye, igual nos sorprende y no echamos tanto de menos a Raquel.
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