Mudanzas

Hay que ver lo que llegan a agotar las mudanzas, oye. Que si ponte a empaquetar, que si qué hago con toda esa ropa que ya nunca me pongo, que si a ver qué hacemos con la comida de la nevera para que no se estropee… vamos, un drama. Mudarse significa coger todo lo que uno tiene, meterlo en cajas de cartón de leche Pascual que has pedido al pakistaní del súper de abajo para ahorrarte cuatro perras, embalarlo y sellarlo y, cuando ya está todo listo, mirarlo desde un par de metros de distancia y decir Ahí va mi vida.

Desde que nací, allá por el verano de 2006, he tenido varias casas. La primera de todas, en la que nací, estaba en Terra. En aquella época Terra era un portal de internet (flípalo, la gente iba a los portales de internet a hacer cosas) y mis progenitores, el equipo de Portalmix, formaban parte de esa mole tecnológica. Cuando me parieron, Portalmix negoció con Terra que me pusieran un apartamentito mono en las afueras (con esto me refiero a la URL que tenía el blog, que era más larga que una gala de La Voz) que yo, el Lunny, bauticé como Castigados sin tele. Y allí empezó mi verborrea.

Tras un par de años, convertí mi modesto apartamentito en uno de los más concurridos del lugar hasta que me enteré de que se alquilaba un piso muy mono en GranHermano.com. Y, oye, era una ganga: primera línea de mar, apoyo logístico y de difusión… vamos, un caramelito. Sin dudarlo me mudé allí durante todo Gran Hermano 10 (el de Chiqui, Mirentxu, Palomares y Julito el de casa, el de siempre) y llamé a mi nueva casa El Pinganillo de la Milá. Pero oye, cómo son las cosas, echaba de menos hablar de algo más que de GH.

Entonces, mis padres de Portalmix decidieron darle un lavado de cara a su web y convertirlo en una red de blogs. Vamos, lo que viene siendo una urbanización de toda la vida: chalés con piscina, vigilancia privada, servicio de mantenimiento… lo más. Ya se sabe, corría el año 2009 y la crisis aún era sólo una cosa que sufrían los banqueros estadounidenses. De repente desembarqué en un chalé hecho casi a medida, con todo lo que yo podía desear. Tan contento estaba que decidí llamar a esa casa Teuvemix. Y, por fin, tuve una dirección propia para mí solo. Un lujo.

Pero, ay, esta vida no es un camino de rosas. Portalmix murió en diciembre de 2011 y, con él, todo lo que le rodeaba. Mi chalecito se esfumó, me encontré con las puertas cerradas de un día para otro y con algunas de mis pertenencias, las justas y necesarias, esparcidas por la calle principal de una urbanización que se había vuelto gris, fría y silenciosa.

Podría haberme quedado sentado allí y dejar que el viento se llevara mis cenizas… pero no. Cogí cuatro palos, me aferré a los seguidores que tenía en Facebook y en Twitter y me construí un pequeño refugio con mis manos, confiando en que todos los que estaban detrás mío leyéndome cada día seguirían dándome su apoyo en esos momentos de flaqueza y soledad en los que me sentía como Raquel Bollo en construyendo una cabaña con cuatro hojas de palmera en Supervivientes.

La casita aguanta, y es mía para siempre porque la he construido yo. He conseguido adecentarla, darle varias manitas de pintura y mantenerla de la manera más digna posible. Pero, ah, amigos, en esta vida uno no puede sentarse a esperar la muerte en el porche de su casa.

Hace unas semanas vi que se alquilaba un piso, muy de mi estilo, en una urbanización en la que creo que encajo perfectísimamente. Es una de las más importantes de España y cada día acude a ella mucha gente va para ver qué le cuentan de nuevo sus vecinos. En estos momentos, mis nuevos caseros le están dando la última mano de pintura a mi nuevo hogar, están comprobando que todas las conexiones funcionen bien y me lo están amueblando para dejarlo más bonito que ET vestido de gitana.

Fijaos si estoy contento, que este fin de semana me voy a un spa magnífico a hacerme una cura de rejuvenecimiento que me va a dejar estupendo y maravilloso para lo que vendrá. Y tranquilos que no, no voy a desmantelar esta casita mía desde la que os escribo ahora. ¡Con lo que me ha costado levantarla!

Amiguitos, el lunes me mudo a un nuevo Teuvemix. Mi próximo post, el lunes 21, será desde mi nueva casa. Sus puertas estarán abiertas para vosotros y todos los que quieran venir… y no sufráis, que os daré la dirección exacta en Facebook y en Twitter.

¡Os espero el lunes en mi nuevo hogar!