Dicen que 2012 será
peor que 2011. Y así, con este zurriagazo en plena frente, aprovecho para
despedirme de vosotros hasta el 10 enero porque, sí señores, este menda empieza
vacaciones esta misma tarde a partir de las siete de la ídem.
La verdad es que
este 2011 ha
sido de todo menos tranquilo. A nivel global, nuestros bolsillos han temblado,
nuestros empleos han caído o se han visto seriamente perjudicados, nuestros créditos
se han vuelto más asfixiantes, nuestras ilusiones mermadas y nuestra nevera
cada vez más vacía porque endevé lo caro que está todo, oiga.
Muchas cosas han
pasado en la tele, y seguro que 2012 estará cuajado de otras muchas que darán
sentido a este blog que, dicho sea de paso, en primavera cumplirá seis años (si
sumamos las etapas de Castigados sin tele, El Pinganillo de la Milá, Teuvemix y
este Teuvemix 2.0). En 2012 veremos la esperada nueva edición de Gran Hermano,
una nueva temporada de La que se avecina, el resultado de la fusión Antena 3 –
laSexta, el cambio en el mapa de las teles autonómicas gracias a las medidas
que pretende tomar el ejecutivo de Mari Ano, un nuevo festival de Eurovisión,
la reinvención de La Noria, la madre de todas las batallas entre La Voz y Número
1… e incluso puede que hasta veamos Curso del 73, que lleva como un año y pico
metido en el congelador del despacho de un señor de Antena 3.
Lo bueno que tiene
la tele, amiguitos, es que no nos aburriremos. Siempre tendremos algo de lo que
hablar (ahora sólo me falta tiempo para poderlo escribir, ya se sabe lo duro
que es ser un hombre trabajador y señor de su casa y olé), alguien a quien
despellejar, programa al que alabar, colaborador o concursante al que poner a
parir, criterio editorial a criticar…
Y es que dentro de
lo jodido que está todo, de lo mal que nos pintan los años venideros, de que
tengamos más posibilidades de que un banquero viole a nuestros caballos y
escape en nuestras mujeres (¿o era al revés?) que de que se nos mantenga la nómina
12 meses más, de lo poco que nos ilusiona empezar 2012 a pesar de que tenemos
ganas de mandar a paseo a 2011 y de que vuelva Jaime Bores a la tele (eso en sí
ya es un drama de los gordos) tenemos que pensar que, al menos, siempre
tendremos cuatro episodios diarios de Los Simpson para ver a la hora de comer y
a la hora de cenar.
Porque las penas,
con pan, son menos.
Feliz 2012,
amiguitos. Se os idolatra. Y hasta el día 10 J
1 comentarios:
Jajaja, la tele nos dará mucho de qué hablar en 2012, seguro. Aquí estaré yo todos los días, como siempre. Cuando quedan dos minutos para tus vacaciones... ¡Feliz 2012 Lunny! Nos vemos el día anterior a mi cumpleaños :)
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