Quizá porque ahora trabajo en esto de
los hoteles tenía un interés cero en ponerme a ver Gran Hotel. Esto
es así. Me daba un palo tremendo ponerme a escuchar hablar de
reservas, precios, tarifas y movidas varias después de salir de la
oficina ya que yo, iluso de mí, pensé que se trataba de una serie
ambientada en la actualidad y con el sector hotelero como uno de sus
protagonistas.
Y qué equivocado que estaba, chavales,
ya que lo hotelero es en Gran Hotel tan anecdótico que podrían
haber ambientado la serie en unos viñedos, en una ganadería
jerezana, en una conservera pontevedresa o en una charcutería de
Colmenar Viejo. Básicamente, lo que es Gran Hotel es una serie
melodramática de toda la vida, al estilo de Herederos o Gran
Reserva, pero que da la casualidad que está ambientada hace un par
de siglos en el tremendo palacio de la Magdalena de Santander.
El resto es predecible: que si el chico guapo y apuesto del servicio al que le va el mamoneo (decominónico, eso sí) con la futura dueña del hotel, que si el señor putero que se trinca a la doncella con tan mala suerte que va y la preña, que si hay una desaparición que trae de cabeza al chico guapo y apuesto del servicio que, entre coqueteo y coqueteo, intenta encontrar a su hermana (porque la desaparecida es su hermana)… vamos, que hay bien de intrigas, maldades, manipulaciones y demás tejemanejes y chanchullos de estos de melodrama de sobremesa.
“Y si la pones tan a parir
–preguntaréis vosotros, oh amados lectores- ¿por qué coño la
seguiste viendo?”. Pues muy fácil, fanes todos: porque igual el
contenido está más visto que las tetas de Maribel Verdú en una
peli española de los noventa, pero lo que es el continente es tan
cuco, está tan bien cuidado y tan bien terminado que da hasta pena
no verlo.
Vamos, que está tremendamente bien
ambientada: la dirección artística es espectacular, el vestuario es
fabuloso, los decorados son de impresión… Todo lo contrario
a las series a las que Telecinco nos tenía acostumbrados, tan de
plató con cuatro paredes de cartón piedra que parece que vayan a
caerse al menor portazo (me estoy refiriendo a Aída, Cheers o La que
se avecina, que pueden ser buenas o malas pero que se ve a la legua
que están grabadas en un plató).
Lo de las interpretaciones ya es otro
cantar: por un lado están Adriana Ozores y Concha Velasco, siempre
perfectas y efectivas se las ponga donde se las ponga. Luego están
el rebaño de actores reguleros que están ahí por lo guapos (léase
Yon González y su pelo de mofeta a medio atropellar o Eloy Azorín y
su cara de ‘estoy siempre posando’) y, en una categoría aparte,
está Amaia Salamanca.
Y es que lo de Amaia Salamanca es de
traca, la verdad: suerte tiene esta chica de ser bien guapa, bien
rubia y tener dos tetas bien majas porque, oye, si encima fuera fea,
tendría que ganarse la vida tecleando sin parar en cualquier oficina
(como hacemos media humanidad). Amaia siempre está con su cara a
medio camino entre la angustia y el estreñimiento, con su tono de
voz absolutamente plano del que es imposible distinguir si está
apenada, eufórica, asustada, compungida o infartada, y con ese
permanente rictus de ‘estoy esperando a que venga el Duque para
echarme en sus brazos.
Sin embargo, Gran Hotel está bien.
Entretiene y, cuando el guión es mierder, pues te ríes de las caras
de Amaia Salamanca. Y a otra cosa, oye.
10 comentarios:
pues a mi la serie en su conjunto me gusta, pero si q es verdad que a amaya salmanca le faltan muchas clases de interpretación para poder trasmitir algo, a mi de nunca me a gustado y sigue sin hacerlo... pero en fin!!!
Mira que me gustan tus críticas, y que te sigo desde que ésto no era blogspot, pero tengo una objeción. Creo que hay una gran tendencia, acertada (para qué engañarnos) a generalizar que el elenco de actores "adolescente-jóvenes" no brilla por su interpretación, y, a la vez, a pensar que un actor con cierta edad, consolidado en el mundillo, tiene que brillar y ser efectivo allí donde se le ponga.
En el caso de Gran Hotel, y en algún otro caso concreto que ahora no tengo en mente, creo que la tortilla se gira cuando ves a una Ozores sobreactuada en un papel forzadísimo de "doña", que recuerda a la mujer de Paco en sus malos tragos, y a un Yon correcto y verosímil, que aunque no se salga de la línea, soportas más de 2 minutos en plano.
Comento ésto porque encuentro injusto tirar por lo fácil en las críticas e infravalorar a actores que, quizá, lo sean de verdad. Me he sentido aludido, tú. Eso sí, lo de Amaia no tiene vuelta de hoja.
Te sigo mucho lunny, pero con Amaia no eh, con Amaia no, ahí me has fallado, porque si está donde está es por algo, no solo porque sea guapa, y de hecho a parte de haber estudiado interpretación tiene administración y dirección de empresas asi que estaria en un puesto mas alto. Dicho esto solo puedo decir AMAIA LA MEJOR!!
pues yo estoy 100x100 de acuerdo con el lunny, y dejad que diga lo que quiera, a mi me parece que interpreta mejor el lunny o lupita que amaia, he dicho, arriba la libertad de expresion tanto pra lo bueno como pra lo malo, y en cuanto a la serie no la he visto ni un seg porque me da cierta pereza, prefiero 75 minutos(ese gran programa de canal sur)
La peor con diferencia Adriana Ozores..Me creo mil veces mas a cualquiera.
Yon gonzalez penoso, parece que esta todo el rato alucinado. Y la sra. Ozores sin comentarios sobreactuada totalmente. Que facil es meterse con los siempre.
Adriana Ozores ¿perfecta y efectiva? sinceramente creo que la pasion te puede. Prefiero sin dudarlo a todos esos jovenes que tan poco te gustan.Que pena que siempre se cargue contra los mismos, asi nos va.
Manda huevos, yo prefiero mil veces a la Salamanca que a la Ozores. Te has pasado mil pueblos. En esta ocasion creo que eres poco objetivo.
Te felicito, no habia leido tantas tonterias juntas en un mismo articulo desde hace tiempo. Me alucina tu maravillosa vena machista. Esperando con ansia el siguiente para seguir riendome.
Parece que todos los comentarios están escritos por la misma persona... Yo de acuerdísimo contigo, Adriana Ozores es verla en Gran Hotel y entrarme unas ganas de odiar a su personaje que para qué y eso oye, que me encanta! Eso sí a Yon González cada vez le veo mejor.
Publicar un comentario