Volver

Hoy he recordado cuánto me gusta escribir y cuánto lo echaba de menos. Hoy me ha dado por pensar en que hace varios meses estaba yo tan feliz con mi Teuvemix del alma y mis cosas televisivas hasta que alguien dijo 'esto ya no da pasta' y nos cerraron el chiringuito, con la debacle posterior que eso conllevó.

Ocho meses, dos empleos y dos temporadas en paro después, he recordado que me lo pasaba en grande contando a mi manera cómo veo las cosas y que, encima, había una panda de gente que lo leía, se reía e incluso me comentaba cosas. Fíjate tú qué cosas tan descabelladas me pasan.

Ahora mismo faltan unas cuantas horas para que sea 1 de septiembre, una fecha muy maja como para volver. Y es que en esta fecha es cuando vuelven los fascículos, las ofertas al súper, los niños al cole, las vecinas pesadas a tu rellano, el cartero a reventarte el buzón, el bañador al armario, las chanclas al altillo, el moreno al desagüe y Raquel Mosquera a la López Ibor.

No os voy a mentir: mi nuevo trabajo no mola tanto como el anterior. Pero, claro, a ver quién es el guapo que encuentra algo tan sumamente molante como trabajar en OT, dentro de la Academia y tal. Y el apollardamiento que he venido sintiendo en las últimas semanas se me antoja que es a causa de eso, de no escribir. "¡Pues escribe, joder ya!", me diréis, queridos cuatro fanes que todavía estaréis dispuestos a leerme.

No voy a prometer que escribiré cada día, pero lo intentaré. Tampoco voy a prometer que voy a tuitear como si no fuera un mañana, pero también lo intentaré (meterme la cuenta de @newteuvemix en el Tweetdeck del curro será un paso, digo yo). El otro día caí en que ha pasado una edición de Supervivientes que no he visto por motivos que no vienen al caso y que, consecuentemente, no he comentado. Pero Telecinco ha tenido a bien de darme una segunda oportunidad con Acorralados, que desde que sé que va a contar con La Veneno me tiene en un sinvivir constante.

También he decidido -cuántas decisiones, esto parece la lista a los Reyes- que le voy a dar más vidilla al tag 'personal'. Ojo, que no voy a dejar de hablar de tele (que es de lo único que sé; es triste pero oye, más triste es robar), sino que además, cuando me dé la neura, desnudaré los sentimientos -es un decir- de este sujeto que hay detrás del Lunny y que, por cierto, se llama Josep.

Tenía ganas de volver. De verdad. Y espero que no me echéis (demasiadas) cuentas. Se os idolatra,

@newteuvemix (¡seguirme, coño!)